La forma jurídica que tendrá una empresa está determinada por varios factores. Entre estos se encuentra: La cantidad mínima de inversión; el número de socios, así como la responsabilidad que cada uno tendrá; entre otros. Al iniciar una empresa hay que tomar en cuenta todos los factores que determinan su forma jurídica, puesto que esta influenciará a lo largo de la trayectoria de la compañía la mayoría de las decisiones gerenciales y cuestiones tributarias.